¿Has pensado cuánto puedes tú, desde el trabajo o la casa, contribuir al cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad del planeta? Sin duda, mucho puedes aportar. Por ello, aquí te presentamos conceptos e ideas que te ayudarán a pensar y actuar en favor de un mundo mejor. ¡El futuro depende de todos!
¿Qué es la sostenibilidad y dónde están sus orígenes?
La sostenibilidad se refiere, por definición, a la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas. Todo ello garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social (ONU, s.f.).
Su concepto aparece por primera vez en 1987, en el Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo: Nuestro Futuro Común. El documento, elaborado para Naciones Unidas, alertó sobre las consecuencias medioambientales negativas del desarrollo económico y la globalización. Propuso, además, soluciones a los problemas derivados de la industrialización y el crecimiento poblacional (ONU, s.f.).
La sostenibilidad y el desarrollo sostenible funcionan siguiendo el principio de que no se pueden agotar indiscriminadamente los recursos disponibles. Hay que proteger los medios naturales y todos debemos tener acceso a las mismas oportunidades.
La sostenibilidad y sus pilares
Para alcanzar la sostenibilidad es indispensable lograr el equilibrio entre lo que se conoce como los tres pilares del desarrollo sostenible: económico, social y medioambiental. Te invitamos ahora a descubrir de qué se trata cada uno.
Sostenibilidad medioambiental
Es simplemente asumir que la naturaleza y el medio ambiente no son una fuente inagotable de los recursos naturales. De ahí la necesidad de su protección y uso racional.
La sostenibilidad medioambiental hace referencia a formas de estructurar las actividades humanas que garantizan la preservación de los recursos de la biosfera y su calidad a lo largo del tiempo (Bilbao.eus, s.f.).
En el mundo actual, se han adoptado políticas de desarrollo local para garantizar el acceso equitativo a servicios públicos. Al mismo tiempo, se busca minimizar el impacto sobre el entorno ecológico.
Además, en los últimos años se ha abierto camino una perspectiva que otorga valor propio a la naturaleza. Ese enfoque evidencia que la sostenibilidad medioambiental no es un asunto meramente técnico, sino que demanda un cambio de valores que asuma una actitud de respeto hacia la naturaleza (Bilbao.eus, s.f.).
Sostenibilidad social
Este pilar de la sostenibilidad va dirigido a promover el desarrollo social buscando una unión entre comunidades y culturas. Su propósito es alcanzar niveles satisfactorios en la calidad de vida, sanidad y educación (Aquae Fundación, s.f.).
La sostenibilidad social pone el foco en el desarrollo vital de grupos sociales concretos. El concepto se aplica a sectores sociales o poblaciones en situación de desventaja con respecto a las demás. También, personas que se encuentran desprotegidas de alguna manera. Es por esto que su objetivo principal consiste en la gestión responsable de recursos (Aquae Fundación, s.f.).
Sostenibilidad económica
Se refiere a incentivar un crecimiento económico que genere riqueza equitativa para todos, sin dañar el medio ambiente. Implica un contexto social en el que exista un crecimiento económico que beneficie a toda la comunidad y que le ofrezca la oportunidad de ser feliz (Oxfam Intermon, s.f.).
Como estarás imaginando, tiene mucho que ver con tu día a día y con las acciones que realizas e influyen en otras personas. Estas son las bases sobre las que se sustenta la sostenibilidad económica (Oxfam Intermon, s.f.):
- Lo importante no es solo productividad y competitividad.
- Apuesta por la eficiencia para usar con precaución los recursos naturales escasos.
- Desarrollo de la innovación.
- Límite de la utilización de los recursos.
- Diferencia entre crecimiento y desarrollo.
¿Cómo aportar a la sostenibilidad del planeta?
Hay muchas formas de contribuir al bienestar del mundo en donde vives. A continuación te listamos 10 acciones que puedes implementar.
Acciones dentro del hogar: ¡comenzar desde casa es lo ideal!
- No malgastar recursos
Hay muchas medidas para lograr este propósito: cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o priorizar la ducha frente al baño. También, puedes acumular la mayor cantidad de ropa para lavar o de utensilios para fregar y reducir el consumo de agua.
En el caso de la energía eléctrica, existen muchas prácticas cotidianas para contribuir a la sostenibilidad. Por ejemplo, apagar las luces innecesarias y usar bombillas de bajo consumo. También, aprovechar al máximo la luz natural y cocinar de manera eficiente.
- Apaga completamente los electrodomésticos cuando no los estés usando
Esta acción es tan necesaria que según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo de los aparatos en modo de espera es responsable del 5 al 10 % del total de la electricidad consumida en la mayoría de hogares, oficinas, comercios y fábricas (Alonso, 2006).
- Reutiliza todo lo que se pueda
¡Hay tantas formas de dar una segunda vida a algo! Por ejemplo, puedes cambiar algunos detalles o su función a una prenda de vestir que ya no uses. También puedes darle un nuevo enfoque a un mueble viejo.
- Incorpora a tu vida el hábito del reciclaje
Separar los residuos correctamente para favorecer su reciclado es una de las primeras lecciones para aportar a la sostenibilidad. Se pueden reciclar telas, muebles y todo tipo de utensilios.
Por otra parte, resulta imprescindible acudir a puntos limpios y adecuados para deshacerse de electrodomésticos y otros aparatos que ya no sirvan.
- Practica e impulsa un consumo responsable
Adquiere productos que afecten lo menos posible al medio ambiente y analiza si realmente necesitas eso que piensas comprar. ¡Si tú ganas, el planeta gana!
Acciones en el trabajo
Gran parte de tu vida gira en torno al trabajo. Por ese motivo, debes priorizar desde allí acciones que contribuyan a la sostenibilidad del planeta.
- Disminuye el uso de papel
Esta es solo una razón contundente por la que debes proponértelo. La producción de papel está estrechamente relacionada con la tala de árboles. Se estima que la pérdida anual neta de superficie forestal se sitúa cerca de los 7,3 millones de hectáreas anuales, un área equivalente a Sierra Leona o Panamá. Reciclando papel estarás contribuyendo directamente a ayudar a recuperar las masas forestales del planeta (National Geographic España, 2020).
- Utiliza tecnologías que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas
La sostenibilidad no existe sin responsabilidad social. Y ello implica el empleo de tecnologías que procuren siempre el cuidado del medio ambiente. Ten en cuenta eso en tu trabajo.
Por ejemplo, al poder cargar grandes volúmenes de información en la nube, se puede ahorrar espacio en las oficinas ya que no hay necesidad de usar grandes archivos. Esto ayuda a generar espacios de trabajo más organizados, funcionales y cómodos.
También, a través de software y herramientas en línea es posible trabajar la información y compartirla con otros colaboradores en cualquier momento.
Acciones en la comunidad
Tú formas parte de un entorno social. Lo que hagas bien dentro de él también favorecerá la sostenibilidad.
- Usa el transporte menos contaminante
Dado que una de las principales fuentes de emisiones de CO2 es el transporte, merece la pena sustituir trayectos en el auto privado o el avión, por otros más sostenibles como el transporte público o la bicicleta.
¿Por qué no te animas y vas al trabajo en bicicleta, por ejemplo?
- Impulsa el uso de energías renovables
¡Con las energías limpias todos nos beneficiamos! La principal ventaja es la emisión prácticamente nula de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que contribuyen al cambio climático (Gobierno de México, s.f.).
Por eso, promueve acciones que busquen emplear energías renovables en el contexto en el que te desenvuelves.
- Contribuye a la educación y acción ciudadana
Influir en los demás para que asuman actitudes responsables con el medio ambiente es otra de las formas de hacer por la sostenibilidad del planeta. ¡No desistas nunca de ese empeño! Genera espacios de diálogo y promueve acciones contundentes en tu entorno.
Definitivamente, la sostenibilidad no compete solo a las grandes organizaciones, sino a cada persona. Tú también puedes aportar con tu granito de arena. Tus acciones individuales impactan positivamente en la sostenibilidad del planeta. De ahí la importancia de que tú y todos hagamos lo posible por lograr un desarrollo verdaderamente sostenible.