¿Sabes por qué en el trabajo es importante la igualdad y equidad?
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En casi todo el mundo se habla de la igualdad y equidad. Los gobiernos y las empresas definen políticas de conducta que coinciden con este propósito. Pero, ¿qué las hace tan importantes para la sociedad? Sencillo. Estos principios constituyen la esencia de los derechos humanos (ACNUDH, s/f).
La Organización de las Naciones Unidas señala que igualdad y equidad implica que los derechos y las oportunidades de las personas, así como sus responsabilidades, acceso a la educación y a su desarrollo, no dependen del sexo con el que se nace (ONU, s/f.).
Estos conceptos normalmente se emplean como sinónimos. Pero se refieren a dos realidades distintas, aunque complementarias. Aprender a reconocerlos te ayudará a actuar en consonancia con ellos o exigir ser tratado del mismo modo en tu trabajo o comunidad.
Igualdad y equidad: ¿Qué las diferencia?
La igualdad se puede entender como la disposición para tratar a todos de la misma forma (YLAI, 2021). Por tanto, implica darles a todas las personas lo mismo (Gire, 2017). Y es entendida como la disposición para considerar a todas las personas de la misma forma, sin que prime en ello su género, raza, posición social o cualquier otra razón, característica o cualidad (Diferenciador, 2021).
Por su parte, la equidad significa ecuanimidad (YLAI, 2021). Es darle a cada persona lo que necesita de acuerdo a su contexto (Gire, 2017). Además, alude a la capacidad de ser justos o de impartir justicia desde la premisa de la igualdad (Diferenciador, 2021).
¿Qué las une? El ser humano es el epicentro de su actuación. ¿Qué las diferencia? La igualdad comprende que todos los ciudadanos deben ser tratados de manera uniforme. En cambio, en la equidad puede haber excepciones. Claro está, siempre y cuando la imparcialidad no se vea comprometida.
Por qué crear ambientes laborales igualitarios y equitativos
La Organización Internacional del Trabajo (s/f.) refiere que contar con lugares de trabajo con igualdad y equidad conlleva beneficios económicos significativos. Para las empresas, esto implica que podrán disponer de una mano de obra más amplia, diversa y de gran calidad. Asimismo, los colaboradores podrán optar a capacitaciones más fácilmente y a salarios más equitativos.
¿Qué beneficios proporciona contar con ambientes laborales más igualitarios y equitativos? En este sentido, Great Place to Work® (Barrios, 2019) señala los siguientes:
Para las empresas:
Los líderes imparciales y equitativos se hacen merecedores del respeto, confianza y credibilidad de su equipo de trabajo.
Las organizaciones fortalecen el nivel de confianza y vigorizan su reputación corporativa (Chamorro, 2017).
El ambiente laboral mejora sustancialmente en las empresas.
Habrá una menor rotación del personal (Chamorro, 2017).
Para los colaboradores:
El compromiso de los trabajadores se acrecienta y estarán más motivados (Chamorro, 2017).
Los colaboradores pueden atender asuntos personales con mayor libertad.
Los colaboradores se sentirán más satisfechos en el ambiente de trabajo (Chamorro, 2017).
El equilibrio entre la vida personal y laboral mejora significativamente.
Cómo crear mejores ambientes laborales con igualdad y equidad
Para lograr mejores ambientes laborales hay que pensar en las personas (Forbes, 2021). Normalmente, actuamos desde la lógica de la empresa y no desde la perspectiva del colaborador.
La responsabilidad social empresarial también tiene que ver con promover una cultura de inclusión. Hay que ofrecer las mismas capacitaciones y oportunidades de promoción a mujeres y hombres (Bind ERP, s/f.). Muchas veces no somos equitativos al delegar una responsabilidad o conformar un equipo. Cuando hay claridad y transparencia, habrá mayor satisfacción en el ambiente laboral y mayor engagement.
Organizaciones comprometidas con la igualdad y equidad
La falta de igualdad y equidad en las empresas reduce la posibilidad de alcanzar la sostenibilidad.
Si bien la sostenibilidad tiene que ver con el consumo eficiente de energía, tener baja emisión de CO2 o poseer proyectos de economía circular, esto no basta.
Los principios de igualdad y equidad deben permear a toda la práctica empresarial para contribuir decisivamente a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las organizaciones están comprometidas voluntariamente con lograrlo.