La energía es una de las principales responsables del consumo total de emisiones de gases de efecto invernadero: el 60%. De allí la importancia de adquirir hábitos para ahorrar energía en casa (WWF, 2017).
Recuerda que al ahorrar energía estás reduciendo tu huella de carbono y le apuestas a la sostenibilidad.
Todo lo que podamos hacer para ahorrar energía suma, pues diariamente la usamos para alimentarnos, trabajar y para entretenernos.
Formas fáciles para ahorrar la energía
De acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2014) y con WWF (2017), para ahorrar energía puedes:
- Mantener las luces apagadas en el día y aprovechar al máximo la luz natural.
- Desconectar los aparatos que no estés usando como el cargador del celular o el horno microondas.
- Disminuir el tiempo de duración en la ducha.
- Enjabonarte o aplicarte el champú con la ducha cerrada.
- Mantener encendidas únicamente las luces de los lugares de la casa que necesites.
- Usar bombillos LED que consumen seis o siete veces menos que uno tradicional.
- Tapar los sartenes y ollas al cocinar.
- Abrir la nevera lo menos posible. Alista todo lo que necesitas de ella y después de eso ciérrala.
- Descongelar los alimentos con anticipación.
- Ubicar la nevera apartada de la luz solar directa y lejos de hornos o microondas.
- Elegir electrodomésticos que tengan etiquetas relacionadas con el ahorro de energía.
- Usar la lavadora con la carga completa.
- Reducir el uso de secadores para la ropa o el cabello.
- Apagar tu televisor y desconectarlo si no lo estás usando.
- Disminuir el brillo del televisor en la configuración.
- Mantener limpia tu plancha para que la transferencia de calor sea óptima.
- Evitar conectar varios aparatos en un mismo enchufe.
- Cuando cocines en el horno, trata de hornear más de un plato.
También puedes terminar de cocinar con el calor residual que queda después de apagar el horno.
Lo mejor de ahorrar energía es que eso se reflejará en la reducción de lo que pagas mensualmente por este servicio y en economía para tu hogar. Igualmente, ahorrar energía es clave para optimizar nuestros artefactos eléctricos y su vida útil.
Optimizar tus electrodomésticos, otra manera de ahorrar energía
Entre los electrodomésticos que más gastan energía se destacan: la nevera, el televisor, la lavadora, el computador y el horno.
Por ejemplo, tener prendido un horno eléctrico por una hora equivale a tener de 20 a 30 bombillos de 100 vatios prendidos (WWF, 2017). A su vez, usar una plancha este mismo tiempo es como tener encendidos el mismo número de bombillos del ejemplo anterior. La secadora, por su parte, supone un gasto equivalente a 4.000, 5.000 kilovatios por hora (kWh), según Bussiness Insider (2019).
De esta forma, consume cuatro veces más que una nevera o una lavadora.
Para ahorrar energía, lo mejor es usarla con la carga completa o secar la ropa colgada. Respecto a la nevera y el congelador consumen más de 1.000 kWh, de acuerdo con Business Insider (2019). En este sentido, cuando compres este electrodoméstico es preferible que elijas uno de bajo consumo.
Esos electrodomésticos los puedes reconocer por la Etiqueta de Eficiencia Energética. En cuanto al televisor, gasta 100 kWh, lo cual puede variar dependiendo del número de horas que lo tengas prendido. Una hora de su uso equivale a dos bombillos encendidos. En este caso, es mejor desconectarlo cuando no lo estés usando, pues tenerlo conectado también consume.
Por otro lado, es importante mantener las lámparas y los bombillos limpios. Lo anterior se debe a que una lámpara en mal estado puede llegar hasta un 50% de luminosidad, de acuerdo con WWF (2010).
Igualmente, es aconsejable reemplazar las bombillas viejas porque estas también consumen energía. A su vez, es clave reemplazar los electrodomésticos que tengan más de 10 años. Cuando decidas hacerlo, los puedes reemplazar por otros más eficientes y ahorrar energía.
Apuéstale a la eficiencia energética
¿Has oído hablar de la eficiencia energética? Consiste en hacer las mismas cosas que realizas diariamente, pero gastando menos energía.
Esa es precisamente la invitación que queremos hacerte con este artículo. Ahorrar energía es sencillo, comienza por desconectar el cargador del celular y el televisor cuando no los estés usando.
También, puedes revisar todas las prácticas que mencionamos en este artículo hasta que sean parte de tu día a día.
Recuerda que el cambio empieza por ti.